Por: Agencia
Son esos días en los que dormís poco, discutes con tu mejor amiga, llegas tarde a la oficina o simplemente no te sientes en condiciones como para estar de buen humor.
A todos nos pasa, pero no podemos dejar que un mal momento apague la luz que está dentro de nosotros.
#1 Lee
Cuando te sientas desanimado busca algo para leer, pueden ser frases o un libro que te inspire. Pero busca algún camino para despejar tu mente de los pensamientos negativos que te atormentan.
#2 Ayuda a alguien más
Brindar ayuda a otros engrandece el alma, te hace sentir que estás haciendo algo útil por alguien y te da una inyección de felicidad que tanto necesitas para volver a brillar.
Llena tu alma de bonitos gestos y verás cómo tu belleza interior crece.
#3 Sé creativo
Una forma de liberar la ira y el enojo es crear. Canaliza tus emociones a través del arte y verás cómo tus habilidades creativas crecen y poco a poco te sientes mucho más realizada.
#4 Toma un poco de aire
Cuando sientas que todo está mal y que no tienes ánimos para hacer nada, regálate un momento y sal a tomar aire. Puedes salir a caminar, a correr o, simplemente, a contemplar la belleza a tu alrededor. Cuando estés en contacto con el exterior respira profundo y piensa en todo lo bonito de tu vida.
#5 Busca tu equilibrio
El yoga o la meditación representan buenas alternativas para reencontrarte contigo en un momento de caos como el que estás viviendo. Tómate al menos 10 minutos y concéntrate en tu respiración, despeja tu mente de cualquier pensamiento y solo contempla tu interior.
#6 Escribe
Escribir es una buena técnica para que los sentimientos fluyan y para aliviar tu malestar.
Escribe todo lo que venga a tu mente, no importa el contenido de tus palabras, solo deja que tu sentimientos se apoderen de la pluma.
#7 Llama a una amiga
Desahogarse con una amiga es una de las medicinas más eficientes para acabar con un mal día. Ellas sí que saben aconsejarte y seguramente tendrán las palabras justas para ti.
#8 Tómate un momento para ti
Cuando ese mal día termine, ve a tu casa, ponte tu ropa más cómoda y agenda una cita contigo misma. Haz una rica cena, abre un buen vino y toma un baño de burbujas. Para cuando termines, verás que tu brillo volvió y la tristeza se fue.
Estos pequeños trucos te devolverán la alegría…
Recuerda que la belleza no se trata solo de lo exterior: tu equilibrio emocional impacta directamente en tu piel, en tu brillo natural, incluso en la intensidad con la que se te cae el cabello y tu peso corporal.
Cuida tu alma para proteger tu brillo exterior y tu belleza natural. No dejes que nada arruine tu día, nadie debe tener el poder de quitarte la sonrisa.