Trasladaban al abuelito en una bolsa amarilla cuando los camilleros se dieron cuenta que aún se movía
Por: Roberto Ulíbarri
Dos camilleros trasladan en una bolsa amarilla lo que pensaban era el cuerpo sin vida de un adulto mayor, que vivía en un asilo de ancianos, sin embargo, para su sorpresa alguien se percató que la bolsa se movía y comprobaron que aún estaba vivo, por lo que tuvieron que regresarlo a la casa-hogar.
Los hechos se registraron en un asilo de ancianos de Shanghái, ciudad que está pasando por nuevos confinamientos debido a las nuevas olas del COVID-19 que están azotando a China y fue grabado por internauta que difundió las imágenes en redes sociales.
Los he
Uno de los camilleros insistia en que el anciano todavía estaba vivo y llegaron a abrir la bolsa para comprobarlo, tras lo que el trabajador de la residencia se dirige a otras dos personas que estaban en la puerta del complejo, no sin antes intentar volver a cerrar la cremallera.
En la grabación, según el diario hongkonés South China Morning Post, se escucha a un vecino diciendo "¡Todavía se está moviendo! Dos cuidadores dicen que no está muerto", para posteriormente añadir: "Y ahora (están) debatiendo qué hacer. ¡Sáquenlo de ahí! ¿Qué vas a hacer si no?
Finalmente, tras hablar con sus compañeros, los trabajadores de la residencia resolvieron finalmente trasladar al anciano, todavía dentro de la bolsa, de vuelta al interior del edificio.
Tras el incidente, varios funcionarios fueron destituidos por el erróneo intento de trasladar a un anciano vivo en una bolsa de cadáveres desde su residencia hasta una morgue .
El rotativo oficial Global Times informó de la apertura de una investigación contra el director de la Oficina de Asuntos Civiles del distrito, también anunció la destitución de un alto funcionario de esa oficina, del jefe de su departamento de servicios y cuidados a ancianos, de otro funcionario del barrio donde se sitúa la residencia y del propio director del complejo.
Tras el garrafal error, las autoridades retiraron la licencia de uno de los médicos involucrados y abrieron otra investigación en su contra.
El centro, inaugurado en 1983 y con capacidad para más de 100 ancianos, ya ha efectuado una disculpa pública.