Por: Agencia
No todas las personas que van a casarse tienen la fortuna de poder contar con la presencia de sus dos abuelas en un día tan especial. Si eso es difícil, ahora imagen contar con cuatro de ellas.
Lyndsey Raby es una de las suertudas y tomó una decisión muy especial: quiso que sus damas de honor fueran las abuelas de la familia y les dio un lugar muy especial en la ceremonia. Su bisabuela de 90 años, sus dos abuelas (72 y 76) y la abuela del novio, de 70, fueron las encargadas de acompañarla en ese día tan especial. Lindsey no sólo las vistió en hermosos trajes de color azul, sino que también lanzaron flores antes de que ella caminara hacia el altar.