Por: Agencia
ESTADOS UNIDOS.- Porque sabemos que te gustan las historias de perritos te contaremos una que ha conmovido a varios y que además se ha viralizado.
Todo comenzó una noche en que uno callejero se paró afuera de una sucursal de Subway ubicada en Nuevo México, Estados Unidos. A pesar de que no entró se quedó viendo a los empleados a través de la puerta.
Uno de los trabajadores se apiadó y le regaló una de las especialidades de la casa, además de darle un poco de agua. Fue así que el lomito se sintió muy cómodo y desde hace un año no ha faltado un solo día al restaurante.
Después de un tiempo decidieron llamarlo Subway Sally. Lo mejor para él es que le dan de diferentes productos, por lo que a veces come pollo, otros días jamón, etc.
Sin embargo, a pesar de que nadie se ha decidido a adoptarlo sí que lo hacen muy feliz a la hora de la cena.
Adorable, ¿no?