Por: Agencia
Dice un dicho "Cuando te toca, ni aunque te quites y cuando no, ni aunque te pongas", y es totalmente cierto.
Hay personas que durante 20 años compran boletos de lotería y jamás ganan, sin embargo, hay otras que adquieren un boleto sin intención de nada y obtienen millones, todo es cosa de suerte. Un claro ejemplo es Austin Eubank, capitán de un barco pesquero en Wilmington, Estados Unidos, que se convirtió en millonario la semana pasada gracias al antojo que tenía de un refresco. De acuerdo con información de WECTNews, el hombre se detuvo en una gasolinera por una bebida y al tener un 'extraño presentimiento' decidió comprar un boleto de la lotería 'Mega Cash'. Inmediatamente al subirse a su auto rascó el boleto. En un inicio creyó que había ganado una pequeña suma pero al terminar de rascar se dio cuenta de que había ganado un millón de dólares. Emocionado llamó a su esposa para contarle la noticia.