Astrónomos de la Universidad de Cambridge han detectado compuestos químicos en la atmósfera del exoplaneta K2-18b que, en la Tierra, están asociados con la vida. Sin embargo, la comunidad científica enfatiza la necesidad de cautela.
Por: Staff / La Voz
El exoplaneta K2-18b, situado a 124 años luz de la Tierra en la constelación de Leo, ha captado la atención de la comunidad científica tras la detección de compuestos químicos en su atmósfera que, en nuestro planeta, están relacionados con procesos biológicos. Utilizando el telescopio espacial James Webb, investigadores de la Universidad de Cambridge identificaron la presencia de sulfuro de dimetilo (DMS) y disulfuro de dimetilo (DMDS), moléculas que en la Tierra son producidas principalmente por fitoplancton marino y bacterias.
Estos hallazgos se suman a descubrimientos previos de vapor de agua en 2019 y metano en 2023 en la atmósfera de K2-18b, un planeta clasificado como "Hycean" debido a su atmósfera rica en hidrógeno y la posible existencia de un océano en su superficie.
A pesar del entusiasmo generado por estos descubrimientos, los científicos subrayan la importancia de la prudencia. El líder del estudio, Nikku Madhusudhan, destacó que, aunque los resultados son prometedores, aún no se puede afirmar con certeza la existencia de vida en K2-18b. Otros expertos, como Ignasi Ribas del CSIC, advierten que la detección de estos compuestos podría tener orígenes no biológicos y que se requieren más observaciones para confirmar cualquier hipótesis.
Este descubrimiento representa un avance significativo en la búsqueda de vida extraterrestre, pero la comunidad científica insiste en que se necesitan más estudios y evidencias antes de llegar a conclusiones definitivas.