Fue en la pila bautismal en donde la pequeña María Julia recibió el primer sacramento que manda la iglesia católica.
La pequeña estuvo acompañada por su madre Julia Herrera y sus nuevas madrinas en la fe; Gladis de León, Mayela Flores y Ana Lucía Hernández; quienes se comprometieron a velar por el crecimiento espiritual de la nueva hija de Dios.
También la acompañaron sus abuelos Jovita Contreras y José Juan Herrera; quienes estuvieron felices.