La Casa del Migrante Emmaus alojó alrededor de mil 600 personas de diferentes nacionalidades, y a connacionales que retornaron a México, tras su deportación, siendo así como el alto flujo de migrantes a ciudad Acuña durante el 2019, informó el padre Hermenegildo Villapando Gómez.
De acuerdo al registro que se lleva en este espacio que administra la iglesia católica, un total de 600 migrantes fueron atendidas en este lugar, durante su estancia en la ciudad, en espera de una cita para buscar asilo político en Estados Unidos, ofreciéndoles ropa, alimentación, hospedaje y atención médica, incluso psicológica y espiritual, gracias al apoyo de organismos locales y gente altruista.
Otros 600 connacionales, que fueron repatriados a México por esta frontera, también recibieron atención y trato durante su estancia en la ciudad, ofreciéndoles el mismo apoyo, con lo que se cumplen los objetivos de este albergue, agregó.
“Este año Acuña fue marcada por el fenómeno de la migración, ya que aun en la ciudad vemos personas de origen africano que permanecen y otras de diferentes nacionalidades, que están registradas para buscar el asilo político”, agregó.
La Casa Emmaus se encuentra habilitada para ofrecer atención integral a cien personas, lo que ha facilitado que se dé servicio, sin embargo, se proyecta el reacondicionamiento, para mejorar, con los servicios primarios.
El padre Hermenegildo Villapando agradeció a los acuñenses que han hecho patente que esta ciudad siga siendo la Tierra de la Amistad, por la valiosa ayuda que han mostrado durante contingencias migratorias como la que actualmente ocurre, seguro de que seguirán respondiendo al llamado, en cualquier situación similar o más difícil que se presente, para ayudar.