Debido a la falta de lluvia en los ejidos y ranchos en la región de la sierra acuñense, registran una baja producción de becerros, colocándose en un 20 por ciento menos, en un comparativo con la misma temporada del año pasado, afectando a quienes se dedican a esta actividad y a los procesos de exportación, informó Juan Jaime Garza Gómez, ganadero de la región.
Dijo que los hatos ganaderos se afectan debido a la falta de alimentación verde adecuada, lo que causa que el ganado baje en la reproducción y por consecuencia se observa un panorama difícil, con lo que este año se tornará drástico para el sector ganadero.
“La falta de agua en las represas y abrevaderos nos afecta a todos los ganaderos chicos y grandes, mientras que el zacatal de los campos está agotado, teniendo como origen las últimas heladas que se han registrado en la región”, insistió. “Esto hace que baje la producción del ganado, ya que las vacas no entran en celo, y dejan de reproducirse”, explico.
El ganadero afirmó que el 2020 puede ser un año difícil para la actividad ganadera, porque se registrará la baja en los índices de producción de forma importante, de ahí que para contrarrestar los efectos de la “seca”, habrá que tomar acciones para equilibrar el daño, con la incorporación de suplemento alimenticio, tanto para el ganado bovino y caprino.
En este caso la falta de agua en la sierra, también afectará al proceso de exportación, ya que una cabeza de ganado de calidad debe tener un peso aproximado a 450 kilos, pero hay animales que bajaron hasta a los 250 kilos, lo que se traduce en depreciación y baja la calidad de la carne.
Juan Jaime Garza, ganadero de la región.
