Transportistas, choferes y concesionarios afiliados a la CROC, sostuvieron ayer una audiencia con el alcalde de Acuña con el fin de conocer la suerte que correrán, al concluir las actividades del transporte colectivo el próximo 31 de diciembre, tras quedar desplazados por el programa del nuevo transporte, que iniciará oficialmente el primero de enero.
María del Rosario Ramos, secretaria general del Transporte Colectivo de la CROC, quien junto a varios concesionarios se reunieron en privado con el alcalde de Acuña, informó que en la reunión donde participaron los titulares de Transporte Urbano y Proyectos Especiales del municipio, se observó que existe disposición para resolver esta situación, teniendo como opción, convertirse en trabajadores del transporte escolar.
“Algunos concesionarios también quieren que se les liquide su concesión, lo que se está revisando por el municipio, sin embargo, no hay nada seguro”, agregó la líder de los transportistas de la CROC.
Explicó que la primera opción, es que obtengan permisos para operar unidades del transporte escolar donde habrá que utilizar vehículos con 15 años de antigüedad, como mínimo.
“Tenemos vehículos del 2005 hacia arriba y fácilmente algunos podemos cubrir este requisito”, agregó María del Rosario Ramos.
De acuerdo a la líder de los transportistas de la CROC, en las bases de combis operan alrededor 40 personas; sin embargo, son 19 personas, quienes han mostrado estar interesados en obtener apoyo por parte de las autoridades, para no perder sus empleos, comentó.
Mencionó que se agotará la búsqueda de acuerdos con las autoridades municipales, ya que han externado su disposición para resolverles, debido a que el 31 de diciembre vencerá el plazo para seguir operando en la ciudad.
“Entre los concesionarios de la CROC, hay quienes tienen 30 años que están laborando y el que tiene menos es de 10 años”, apuntó.
Maria del Rosario Ramos, dirigente de los transportistas de la CROC.