Saltillo, Coahuila – El obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, hizo un llamado a las familias para enfrentar el creciente problema de consumo de drogas, que según el líder religioso se ha convertido en una "esclavitud" que atrapa a adolescentes, jóvenes e incluso adultos mayores. Durante una entrevista, González García advirtió que las drogas ofrecen una falsa promesa de felicidad y satisfacción, pero terminan generando dependencia y deterioro.
"Las drogas son una esclavitud, bajo la apariencia de un bien, de felicidad, de satisfacción, de salir de un apuro, pero que nos establece una cadena de dependencia y degradación de las personas", expresó el obispo, lamentando el sufrimiento de muchas familias atrapadas en este problema.
El obispo destacó la importancia del papel de los padres como modelos de vida sana y cristiana para prevenir el consumo de drogas en el hogar. "Como papás, deben ser modelo de vida cristiana, con honestidad, servicio y dominio de sí mismos", subrayó, señalando que la presión laboral y económica no debe ser motivo para recurrir a sustancias que afecten la salud emocional y física.
En un contexto donde las autoridades han señalado que el consumo de drogas afecta a familias enteras y que los centros de rehabilitación han visto un incremento en casos de adicción a sustancias como anfetaminas, crack y cocaína, el obispo instó a buscar alternativas sanas para sanar el cuerpo y el corazón, manteniendo relaciones familiares positivas que fortalezcan la salud emocional de cada miembro.
El aumento del abuso de sustancias, junto con la proliferación de centros de tratamiento, refleja una problemática de salud pública que, de acuerdo con el obispo, debe ser enfrentada con el compromiso de las familias y la comunidad para rescatar a quienes han caído en las redes de las drogas.
