Ante la llegada a Castaños de un contingente de alrededor de 150 migrantes venezolanos que se dirigen a las fronteras del Estado en busca del sueño americano, el alcalde Juan Antonio Garza García se acercó hasta el dispositivo que se mantiene a la entrada del municipio para brindarles auxilio, llevando una dotación de sueros, agua, víveres y una brigada de atención médica para protegerlos de un golpe de calor y rehidratarlos en su viaje.
Así mismo la primera dama Oralia Aguilar Chávez, presidenta honoraria del DIF, montó un módulo de atención a un costado de Inmagusa para regalar alimentos a los integrantes de la caravana que ingresó a Castaños al filo de las 6 de la tarde, refrendando así junto a su esposo toda su voluntad de prestar ayuda humanitaria a los viajeros.
“Estamos preocupados principalmente por la salud de estos migrantes, que ante los intensos calores característicos de estos meses en la región no sufran algún golpe de calor, deshidratación o cualquier otra condición médica que pueda poner en riesgo su vida”, señaló el doctor Juan Antonio Garza García.
