NADADORES, COAHUILA. – Decenas de personas acudieron este viernes a la iglesia de San Antonio de Padua, ubicada en la histórica villa de Bucareli, mejor conocida como "La Villita", para rendir homenaje al santo patrono del amor y los imposibles.
Desde personas que buscan pareja hasta viajeros, albañiles, panaderos y mujeres con problemas de fertilidad, muchos llegaron con fe y esperanza para dejar sus peticiones al santo.
El templo, cuya construcción data de 1634, es considerado uno de los puntos más antiguos del municipio de Nadadores y mantiene su relevancia como espacio de encuentro espiritual en la región.
Las celebraciones comenzaron al mediodía con una misa solemne en honor al "santo de todo el mundo". Más tarde, a las 4:00 de la tarde, familias convivieron en una lotería popular con antojitos típicos, y a las 6:00 p.m. arrancó la procesión con la imagen del santo por las calles del poblado, entre rezos, cánticos y promesas cumplidas.
El día cerró a las 7:30 de la noche con las mañanitas entonadas por un mariachi local, en una jornada marcada por la devoción, la tradición y la unidad comunitaria.
San Antonio de Padua es uno de los santos más populares del catolicismo, conocido como un gran predicador y protector de los necesitados. En Nadadores, su festividad reafirma no solo la fe, sino la importancia de conservar vivas las tradiciones que fortalecen la identidad de los pueblos.
