NADADORES, COAHUILA.- A pesar de su controversial historial, Jaime Rivera fue contratado recientemente por la administración de la alcaldesa Alejandra Huerta, decisión que, según fuentes municipales, fue impulsada directamente por el regidor de Protección Civil, Francisco Cervantes.
Rivera, quien ya había trabajado en el municipio durante la gestión del exalcalde Abraham Segundo, dejó un oscuro antecedente. En aquel periodo, se le señala de haber vendido, sin autorización, una ambulancia propiedad de Protección Civil, incumpliendo con los protocolos legales que exigen la aprobación previa del Cabildo para disponer de bienes municipales.
Además, durante su paso por la administración pública, diversos testimonios aseguran que Rivera se dedicaba a extorsionar a propietarios de establecimientos de venta de bebidas alcohólicas.
Comerciantes, dueños de quintas y empresarios de municipios vecinos como San Buenaventura, Lamadrid y hasta en el Ejido Primero de Mayo, del municipio de Escobedo, fueron, presuntamente, víctimas de sus prácticas irregulares.
Su afición por el consumo de alcohol, otra de sus conocidas debilidades, se sumaba a su actuar en funciones públicas, según relatan algunos excolaboradores y afectados.
La contratación de Rivera ha generado molestia e incertidumbre entre algunos sectores de la población de Nadadores, quienes no olvidan los daños provocados en el pasado y cuestionan las decisiones de la actual administración municipal.
Hasta el momento, ni la alcaldesa Alejandra Huerta ni el regidor de Protección Civil han emitido un posicionamiento oficial sobre este polémico nombramiento.