FRONTERA COAH-. Jazmín Davis Estrada, directora de Bienestar Social del Ayuntamiento de Frontera, realizó un recuento de las labores implementadas en su departamento durante la administración de Roberto Piña. A lo largo de estos años, se han llevado a cabo diversas iniciativas para apoyar a las familias más vulnerables de la ciudad.
Censo que permitió conocer las necesidades de los diferentes sectores de la ciudad, todas las zonas tenían temas diferentes, domicilios muy pequeños, constructoras que hicieron malas viviendas, servicios públicos, drenaje, agua, el censo les dio una radiografía de la ciudad y en base a eso construir los programas que iban a integrar a dirección de Bienestar Social.
El primer año trabajaron en el tema de la vivienda digna, infraestructura y equipamiento, materiales de construcción a bajo costo, equipo doméstico, tinacos, minisplit, cisternas todo para el bienestar de sus domicilios, muchos de estos artículos subsidiados con la administración.
El segundo año se integró el programa de piso firme, había un porcentaje muy pequeño y se trabajó por desaparecer ese rubro, el programa se dio al número de familias que en el censo presentaban estas características.
Habló también del programa que se enfocó en proporcionar alimentos básicos a familias de obreros de AHMSA aquellas con niños, incluía jugo, leche y cereales. En total, se apoyaron a 400 familias de AHMSA que residen en Frontera, quienes recibieron este apoyo mensual durante casi seis meses, con el objetivo de ofrecer un pequeño aliciente a su economía.
En el segundo año, se incorporaron programas de alimentación en escuelas, que incluían productos lácteos como lechitas y yogurth. Aunque este programa fue general, se dio prioridad a las familias más vulnerables. "Uno de los sectores que siempre han sufrido son los ejidos, donde los problemas con servicios primarios se convierten en temas de salud pública", comentó Davis.
Un aspecto crítico fue el desazolve, ya que muchas comunidades no cuentan con drenaje y deben limpiar sus fosas sépticas cada cierto tiempo. Este servicio particular solía costar mil 800 pesos, lo que resultaba inalcanzable para muchas familias. Por ello, en el tercer año se implementó un programa de desazolve a un costo accesible de solo 500 pesos, logrando realizar casi 700 servicios.
"Trabajamos mucho y nos da orgullo cerrar con buenos resultados gracias al esfuerzo y la voluntad para mejorar la calidad de vida y el bienestar real de las familias", destacó Jazmín Davis.
A pesar de que el año está por concluir, la directora aseguró que el equipo continuará atento a las necesidades de los ciudadanos que requieran atención y apoyo.
