FRONTERA., COAH.- No hay mal que por bien no venga, dijo la señora Sofía Hernández Sosa y el señor José Alvarado, quienes el pasado martes perdieran todo su patrimonio a causa de un incendio en la casa marcada con el número 891 de la privada el Marqués de la colonia Occidental, toda vez que aseguraron que los vecinos y los miembros de la comunidad no los han dejado solos, regalándoles ropa y cobijas para que no sufran frío.
Removiendo los escombros de lo que fue su humilde vivienda, la pareja de 71 años aseguró que poco a poco van asimilando lo que pasó, pero no dejan de sentir tristeza a causa de todo lo que perdieron en el voraz incendio que acabó con sus muebles y las pertenencias que con esfuerzo habían logrado adquirir.
Mirando los escombros de lo que fue su humilde vivienda, doña Sofía apela al buen corazón de la comunidad, para que los ayuden a comenzar de nuevo.
“Desgraciadamente perdimos todo, los vecinos y personas buenas de la comunidad nos han traído ropa y comida para que no pasemos hambre y frío, sin embargo, no tenemos muebles, nos regalaron ya una estufa, pero nos hacen falta muchas cosas para volver a empezar, no perdemos la fe, Dios proveerá”.
Don José y doña Sofía explicaron que algunos familiares les están ayudando a sacar los escombros, pero requieren de material de construcción como cajas de alambre del 12, así como block y cemento para reparar la casa de la vecina que también resultó dañada, pues don José está consciente de que el accidente afectó a personas inocentes.
“Nosotros no queremos aprovecharnos de la situación, sí la gente nos quiere apoyar con una mesita y un refrigerador para guardar nuestros alimentos de corazón lo recibimos, nosotros nos dedicamos a buscar cartón y fierro para vender, sin embargo, ahorita no podemos trabajar, por lo que apelamos al buen corazón de las personas”.
“No nos queremos aprovechar de la ciudadanía, nosotros sí lo perdimos todos, no rescatamos nada, por lo que nos regalen nos será de gran ayuda”.
Así mismo los abuelitos comentaron que están muy agradecidos con los vecinos quienes les han brindado un apoyo incondicional, incluso uno de ellos les prestó una casa para que vivan mientras reconstruyen la suya, la cual realizarán de concreto, sabiendo que la de lámina y cartón es un peligro.
“Ya no vamos a hacer los cuartitos de lámina y cartón porque por eso se suscitó el accidente, somos agradecidos con la comunidad quienes han tenido a bien no dejarnos solos, estamos tristes porque nos quedamos sin nada antes de navidad, pero al mismo tiempo alegres por que la ciudadanía no nos deja solos”.