FRONTERA COAHUILA.- El Alcalde Florencio Siller Linaje entregó en el primer cuadro de la ciudad cerca de 200 cubrebocas, en conjunto con los vigilantes COVID-19 con el fin de disminuir el riesgo de contagio y consigo bajar el índice de casos diarios.
La peor sanción seria contagiarse.
En un recorrido por las calles principales, el edil identificó que algunas personas no portaban su cubrebocas, por lo que rápidamente pidió a los vigilantes revisar esos casos y reglar los cubrebocas.
Fueron más de 200 cubrebocas los que se entregaron, aunque en Frontera no hay una sanción administrativa por no utilizarlo, es de suma importancia para prevenir esta enfermedad.
“La sanción más grande que un ciudadano puede tener es contagiarse, y el sufrimiento de perder a un ser querido por no acatar las ordenes y creer que somos inmunes o que no pasa nada”, comentó.