FRONTERA., COAH.- Después de que en Coahuila se realizó una modificación a la Ley del Sistema Estatal para la Garantía de los Derechos Humanos de los Niños con la cual queda prohibido corregir a nalgadas a los menores, los padres de familias se dividieron ya que mientras algunos afirman que se corrige con amor, otros dicen que disciplinarlos no es malo ni causa traumas.
La familia debe proteger a los niños, no nalguearlos es bueno, mejor darles amor, aseguró la señora Brenda Esquivel.
La señora María del Socorro Miranda dijo que a siempre ha aconsejado a su hija que a sus nietos les de sus nalgadas de ves en cuanto, toda vez que de lo contrario no la van a respetar y en un futuro sufrirá más con hijos malcriados. “No estoy de acuerdo con esta medida porque hoy en día los chiquillos son muy mal educados, sin embargo tampoco es prudente lastimarlos o incluso llegar a matarlos como ha sucedido con muchos padres de familia, quienes no controlan su coraje matando a sus hijos”.
Por su parte la señora Brenda Esquiven dijo que para ella esta prohibición es buena, porque existen muchos padres que golpean a sus hijos sin recibir ninguna sanción, lo cual cree incorrecto.
“Yo siempre he dicho que los pequeños crecen con amor y cuidado, de nada sirve que nos tenga miedo en lugar de respeto, yo en mi casa no les pego a mis hijos, sé que en ocasiones se lo merecen, sin embargo prefiero castigarlos sin salir a jugar en lugar de golpearlos”.
Por su parte la señora Ludivina Mata Valle explicó que ella es psicóloga y siempre ha pensado que el dialogo con los menores es bueno para resolver conflictos, sin embargo considera exagerada la medida impuesta por la ley de garantía, debido a que quizá algunos padres que “nalguean” a sus hijos irán a la cárcel aunque lo hagan sin rebasar la fuerza.
Cabe mencionar que esta media será aplicada a partir del año próximo, con todo y que muchos padres de familia consideran que la mayoría de las personas que hoy son adultos, fueron criados por sus padres utilizando la nalgada como medida correctiva y no hubo repercusión psicológica o física.