Con el corazón desgarrado pero la esperanza intacta, Lucila Villarreal López lanzó un llamado desesperado: ofrece una recompensa de 1 millón 500 mil pesos a quien proporcione información certera sobre el paradero de los restos de su hija, Flor Estela Rodríguez Villarreal, desaparecida desde el 14 de octubre de 2010.
Flor Estela, quien tenía 17 años al momento de su desaparición, fue vista por última vez en San Buenaventura cuando salió a pasear junto a su amiga de la infancia, Yesenia Abigail Garza Torres. Desde entonces, su madre no ha dejado de buscarla.
"He recorrido montes, ranchos, el kilómetro 25, lugares en Monclova, siguiendo las pistas que en su momento nos dieron personas ligadas a la delincuencia", narró Villarreal López en entrevista. "Sé que mi hija fue asesinada, solo quiero recuperar sus restos para poder descansar en paz".
Según los testimonios recabados por la señora Angélica y otras dos personas, Flor Estela y Yesenia fueron víctimas de desaparición forzada a manos de dos elementos de la Policía Municipal. Testigos presenciales, que ya han rendido declaración ante las autoridades, aseguran que ambas jóvenes fueron privadas de su libertad en la colonia Amalia Solórzano, a escasas cuadras del supermercado Gutiérrez. Flor habría forcejeado con los uniformados antes de ser esposada y llevada contra su voluntad.
Lucila recordó el doloroso lema que, según los relatos, usaban los policías involucrados: "Que lloren en tu casa y no en la mía". Para ella, esa frase resume 14 años de angustia, enfermedad y llanto incesante en su hogar.
A pesar del paso del tiempo, Villarreal López no forma parte de ningún colectivo de búsqueda. Ha trabajado de forma independiente, con el apoyo de las autoridades y una persona más de su confianza, aferrándose a cada pequeña esperanza para localizar a su hija.
"Estamos muertos en vida. Se los suplico: si alguien recuerda algo sobre el caso de mi hija y su amiga, por favor haga una llamada anónima. Todo será confidencial", pidió con la voz entrecortada. "No busco culpables, solo quiero traerme a mi hija viva o sin vida a Reynosa, Tamaulipas, de donde nunca debió salir".
Señaló que próximamente acudirá a un rancho municipal con el fin de meter maquinaria en una noria y buscar restos, para ello viajará primero a la Ciudad de México para que le permitan ser parte de este movimiento.
La Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas en Monclova ha mantenido el caso abierto. Cualquier información puede ser proporcionada de manera anónima a través de los canales oficiales.