CASTAÑOS, COAHUILA. - Entre cuatro personas tuvieron que someter a Edwin jovencito de 12 años que acudió a vacunarse, quien tuvo en un ataque de pánico antes de recibir la vacuna contra el Covid-19.
"Edwin" realizó la fila al igual que los niños de su edad, sin embargo, al llegar su turno comenzó a desplazarse a lo largo y ancho de las instalaciones del Salón pensionados del municipio, esto para evitar ser inoculado.
Fueron en varias ocasiones que el niño brincó su turno a alguien más debido a que se encontraba sumamente nervioso, incluso tuvo que ser llamada la madre del menor para tranquilizarlo, pues, aunque dialogaban con él sobre los riesgos que implica no vacunarse, no dejaba de moverse, evitando vacunarse.
Fue después de varios minutos que la madre del menor pidió el apoyo de dos enfermeros y una enfermera para poder inmovilizado y aplicarle la vacuna, sin salvarse -esta última- de una mordida que el pequeño le propinó debido a los nervios que este presentó durante la vacunación.
Pese a lo aparatosa que resultó la vacunación de Edwin, esta tuvo un final feliz, que tras ser inoculado el pequeño fue despedido entre aplausos y ovaciones del salón de pensionados.
