El Obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González Ortega, hizo un llamado a la comunidad a trabajar en conjunto frente a las posibles deportaciones masivas que podrían implementarse bajo la administración de Donald Trump, próximo presidente de los Estados Unidos.
Durante su visita al municipio de Cuatro Ciénegas donde se reunió con los alcaldes de la región centro-desierto, el prelado expresó su preocupación por las políticas migratorias que han sido anunciadas como prioritarias por el presidente electo, mismas que podrían tener un impacto significativo en las familias mexicanas y en la comunidad migrante en general.
"Sabemos de sus comentarios medio desquiciados, si ha hecho fuertes amenazas en cuando a migrantes, aranceles y el tratado de libre comercio, los obispos que se encuentran en la frontera están viendo qué posibilidades hay de apoyarlos".
Señaló que es momento de unirse como sociedad, de tender la mano a quienes se enfrentan a la incertidumbre y al miedo. El Obispo subrayó que la Iglesia, junto con otras organizaciones sociales, está preparada para brindar apoyo a los posibles deportados.
González Ortega también hizo un llamado a las autoridades locales y estatales para que tomen medidas preventivas y de apoyo ante la amenaza de deportaciones masivas.
Por último, instó a la comunidad a no caer en el desánimo ni en la desesperación y reiteró que la solidaridad y el trabajo conjunto son clave para enfrentar los desafíos que puedan venir.