El cambio hacia una mejor alimentación ya es una realidad en Frontera y, según la nutrióloga Sara Yañez, los niños se adaptan mejor que los adultos a esta transformación, a pesar de las dudas de algunos adultos.
Yañez, trabajadora de la Universidad Politécnica Monclova-Frontera (UPMF), explicó que aunque al inicio hubo cierta confusión y resistencia, se espera que para el próximo año tanto menores como padres de familia estén completamente familiarizados con los nuevos hábitos alimenticios impulsados por el Gobierno Municipal de Frontera.
"Hay muy buenos puntos positivos. Los padres se han interesado y se han estado capacitando, pero es un trabajo de todos", comentó. "Lo que se está implementando junto con el Gobierno Municipal de Frontera es informar más sobre la nueva normativa".
La especialista reconoció que la transición no ha sido sencilla, principalmente porque implica modificar rutinas alimenticias en una sociedad acostumbrada a la rapidez.
"Vivimos en una vida muy rápida y el detenerse a preparar fruta, por ejemplo, quita tiempo. Eso provoca cierta negación", explicó.
Sin embargo, destacó que el interés de las familias y las capacitaciones constantes están siendo claves para vencer la resistencia. "Esperamos que el hábito se dé más rápido de lo previsto, pero yo creo que para el próximo año ya vamos a estar adaptando este nuevo estilo de vida, como ha sucedido antes con otras normativas".
El proceso de adaptación, añadió Yañez, también incluye una labor de orientación para todos los involucrados, buscando no solo cambiar las prácticas alimenticias, sino también fortalecer una cultura de nutrición adecuada desde edades tempranas.