SAN BUENAVENTURA., COAH.- Fueron los mismos ejidatarios quienes durante años explotaron el mármol y acabaron con los mantos acuíferos de la región, entre ellos la cascada de San Antonio que era un importante atractivo turístico.
Así lo señaló con índice de fuego, el Coordinador de Ecología tras destacar que utilizaban dinamita y nunca les importó pensar en el medio ambiente.
Rolando Sánchez añadió que durante años los pobladores de esa comunidad, así como personas que provenía de otros municipios explotaron el área para extraer el mármol que ahí se encontraba.
Y a pesar de las llamadas de atención de las autoridades quienes hace más de 15 años les advirtieron de los daños que podrían causar en un futuro al ecosistema del lugar, nunca hicieron caso, y las consecuencias se visualizan desde hace por lo menos un año.
El Coordinador de Ecología mencionó que hace más de 15 años se dialogó con ejidatarios del lugar, a quienes se les advirtió el daño que estaban haciendo al ecosistema del lugar cuando dinamitaban y metían maquinaria pesada para extraer el mármol, sin embargo ellos prefirieron el beneficio económico y hoy en día se está viviendo la consecuencia de esa mala decisión.
Mencionó que cuando se dinamitó el área, los venares que durante muchos años llevaron agua a la cascada, se modificaron y filtraron para otras áreas, dejando el paraje totalmente seco como hoy se aprecia, sin embargo al parecer los campesinos no recuerdan esta situación aún cuando mucho se les advirtió de lo que sucedería.
Dijo que en esos años la señora Esperanza Méndez era la Regidora de Ecología y sostuvo una gran cantidad de reuniones con el campesinado para evitar que se sobre explotara el cerro donde también se encontraban los veneros de agua, sin embargo se prefirió el beneficio económico que provocó la falta de agua que se vive actualmente.
