La crisis económica golpea con fuerza a Sierra Mojada, Coahuila, tras el cierre de AHMSA y el declive de la mina Hércules, lo que ha provocado la salida de casi el 70% de su población. El alcalde de la localidad, Elías Portillo, reconoció que la situación es alarmante y que el municipio enfrenta el riesgo de convertirse en un pueblo fantasma.
"Con el cierre de AHMSA, la gente de Hércules se ha visto severamente afectada en nuestro municipio. Al principio brindamos empleos temporales con apoyo del gobernador y entregamos despensas. También hicimos convenios con Fundación Lala y otras organizaciones para atender a la población", explicó el edil.
Según datos municipales, de las 2 mil 800 familias que residían en la comunidad, una gran parte ha migrado a ciudades como Camargo y Delicias, en el vecino estado de Chihuahua, en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, la falta de empleo y la incertidumbre han complicado el panorama para quienes aún permanecen en el municipio.
Actualmente, solo 305 familias permanecen en Hércules. "Se escucha muy feo y duele, pero posiblemente pase lo mismo que en La Perla, Chihuahua, que terminó convertido en un pueblo fantasma", lamentó Portillo.
Pese a la difícil situación, el alcalde mantiene la esperanza de que la actividad minera pueda reactivarse. "Cuando hablan de esperanza, me reconforta, porque junto con la gente creemos que algo se puede hacer. Aún hay mineral en la zona, y eso nos da la posibilidad de buscar soluciones", enfatizó.
Las autoridades municipales y estatales continúan explorando alternativas para mitigar los efectos del cierre de la mina y evitar el abandono total de la comunidad.