FRONTERA, COAHUILA.- A pesar de las restricciones migratorias impuestas por el gobierno de Donald Trump, el municipio de Frontera continúa recibiendo migrantes en tránsito por la región centro, luego de que disminuyera su paso a principios de enero.
La alcaldesa Sara Irma Pérez Cantú informó que el pasado fin de semana se atendió en el gimnasio municipal a 17 personas, incluyendo seis menores de edad.
"El día de hoy tengo una reunión con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para definir los lineamientos a seguir. Cuando nos llegaron, tuvimos que atenderlos, y ahora veremos si podemos seguir apoyándolos o si es necesario canalizarlos al albergue en Monclova", explicó la edil.
Pérez Cantú destacó la colaboración con el Padre Paulo, párroco del Verbo Encarnado, quien ha trabajado durante años en favor de los migrantes. Sin embargo, subrayó que no se dejará toda la carga a la iglesia y que el municipio buscará mecanismos para garantizar una atención digna a quienes transitan por la región.
El flujo de migrantes en la zona sigue siendo constante, lo que representa un desafío para las autoridades locales en su labor de asistencia y gestión de recursos para su atención.
