Fue rescatada por la Pronnif hace 5 años cuando se encontraba en completo abandono
Castaños.- “Amo a mis hijas Manuela y María del Rosario”. Se alimenta en su mundo imaginario, recuerda etapas de su vida, cuando trabajaba en el campo, la convivencia con su esposo y sus dos hijas, el correr y vivencias de sus nietos, sus plantas aquellas que adornan su jardín y embellecen su casa.
Sin embargo la realidad es una dura y triste historia. Este es el caso de Alejandra Díaz Díaz de 92 años de edad, quien padece de Demencia Senil, hace cinco años fue rescatada por la Procuraduría de los Niños, Niñas y Familia (Pronnif), pues se encontraba en completo abandono.
Madre de dos mujercitas, Manuela y María del Rosario, de quienes no olvida sus nombres, así como a sus nietos, asegura tiene 12, seis de una hija y seis de otra.
Desafortunadamente más allá de lo que imagina, más allá de creer que su familia está con las abuelitas del Asilo de Ancianos, hace falta escuchar los gritos de los nietos, trepar en su cuello y abrazarla, desde hace cinco años, la palabra mamá no ha sido escuchada, sus hijas a quien tanto ama, la abandonaron y jamás han vuelto a visitarla.
Ella no guarda rencor pues con su enfermedad no siente tristeza, no se siente abandonada, ella es alegre y platicadora con sus amigos del Asilo de Ancianos, y recuerda solo bellos momentos de su vida, eso es lo que la mantiene en existencia.
Mientras que afuera dos Madres de familia, quienes conviven diariamente con otras Madres y tal vez se han cruzado en su camino a algún abuelito, tienen olvidada a su propia Madre donde el amor y el afecto que ella necesita no se lo han podido dar.
La señora Alejandra Díaz Díaz, es la alegría del Asilo de Ancianos Nueva Esperanza, una mujer platicadora y sonriente con todos los que ahí habitan.
Esta es la historia de Alejandrita, 92 años de edad, padece de Demencia Senil, sus dos únicas hijas la han abandonado por completo, cuando recién llego Alejandra al Asilo de Ancianos era visitada por una de sus nietas, y quien con el tiempo poco a poco se fue olvidando de ella.
Alejandra fue rescatada por PRONNIF en el año 2012, pues por su enfermedad, dejaba las mechas de la estufa prendidas, al morir su hermano queda completamente sola y fue reportada por vecinos para que PRONNIF la atendiera, de ahí fue trasladada al Asilo de Ancianos, donde actualmente vive con su familia, los abuelitos de este Albergue.
Solo recuerda bellos momentos de su vida
“Ella no guarda rencor pues con su enfermedad no siente tristeza, no se siente abandonada, ella es alegre y platicadora con sus amigos del Asilo de Ancianos, y recuerda solo bellos momentos de su vida, eso es lo que la mantiene en existencia”.