ALLENDE, COAH. – Las imágenes compartidas por ciudadanos hablan por sí solas: el agua que llega a la planta potabilizadora del municipio luce turbia y con un color que dista mucho del adecuado para el consumo humano. Esta situación, que persiste desde hace años en Allende, sigue sin recibir atención, denuncian vecinos de distintos sectores.
Pese a las múltiples quejas y pruebas públicas, los primeros 100 días del gobierno de Ricardo Treviño Guevara no han traído ninguna acción concreta para mejorar la calidad del agua que llega a los hogares. Lejos de resolverse, los vecinos afirman que el problema ha empeorado, con baja presión, cortes sin aviso y agua de color oscuro fluyendo por las tuberías.
Una de las zonas más afectadas es la colonia Las Granjas, donde residentes reportan quedarse sin agua durante varias horas al día, sin que el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) emita comunicados ni proporcione alternativas como pipas para mitigar la emergencia. Lo más preocupante, advierten, es que se aproxima la temporada de calor y canícula, lo que aumentará la demanda y agravará la crisis para cientos de familias.
Las denuncias también han sido respaldadas con imágenes. Fotografías tomadas a la altura del parque recreativo El Álamo, en Congregación Río Bravo, muestran el aspecto del agua que llega hasta la planta. El ciudadano que captó las imágenes expresó su molestia, acusando una falta de prioridades por parte del municipio.
"Se enfocan en limpiar terrenos baldíos de particulares, mientras ignoran un tema tan delicado como el abasto de agua", reclamó.
La exigencia ciudadana es clara: soluciones reales y urgentes. El acceso al agua limpia y constante no debe ser un lujo, sino un derecho básico garantizado por las autoridades.
