ALLENDE, COAH. - Un grupo de más de 100 migrantes fue detenido en la antigua garita en la entrada al municipio de Allende a bordo de un autobús turístico que fue pasado a inspección, desatando un plantón que imposibilitó el tránsito en ambos sentidos sobre la carretera 57.
Como una barrera humana y en forma de protesta, los migrantes de procedencia nicaragüense, guatemalteca, hondureña y cubana se distribuyeron a lo ancho de la carretera, señalando que no se moverían hasta que les permitieran avanzar en su camino a Piedras Negras, incluso se arrodillaron y se “tumbaron” sobre el asfalto, una vez que arribaron elementos policiales.
Cabe destacar que los migrantes contaban con un permiso de estancia legal en territorio mexicano por un periodo de 6 meses, motivo por el que rechazaban el intento de deportación que el Instituto Nacional de Migración realizó al tratar de transportarlos de regreso a su lugar de origen o a centros de estancia al sur del país.
Una vez que grupos del INM, Guardia Nacional y Policía Estatal arribaron a la zona, se desató un disturbio que duró algunos minutos hasta que los más de 100 migrantes fueron asegurados en 4 camionetas de Migración y en el mismo autobús de la línea Anáhuac para ser trasladados hasta Piedras Negras y revisar su estancia en México.
“Nos tenían secuestrados, no nos dejaban avanzar, tenemos permisos, tenemos derechos y nos tenían secuestrados”, gritaban los asegurados una vez en las instalaciones del Instituto de Migración.
Los migrantes señalaban a los elementos del INM de haberles retirado los teléfonos y algunas pertenencias, incluso los acusaban de secuestro, bajo el argumento de que cuentan con permiso de tránsito libre por territorio mexicano y no debían detenerlos o transportarlos como criminales.
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