Allende, Coah.– Lo que parecía ser una jornada habitual en la tradicional pulga de la colonia San Tito se convirtió en un escenario de inconformidad, luego de que elementos de la Policía Municipal intentaran retirar a una vendedora de su lugar habitual sin presentar documentos oficiales que justificaran la acción.
Según relataron testigos, los agentes actuaron supuestamente bajo instrucciones del alcalde Ricardo Treviño Guevara, aunque no mostraron orden alguna firmada por la autoridad municipal. Esta situación ha generado suspicacias entre los comerciantes, quienes temen que se estén realizando desalojos sin el respaldo legal correspondiente.
Los vendedores también señalaron que un grupo de tres mujeres, que se identifican como parte de un comité, ha participado activamente en las acciones de reubicación, a pesar de no contar —hasta donde se sabe— con facultades legales para intervenir en la organización de la plaza.
La molestia se agravó cuando varios comerciantes fueron obligados a dejar sus puestos tradicionales ubicados bajo los árboles —donde se resguardaban del intenso calor— para instalarse en plena calle, sin sombra ni protección ante las altas temperaturas. Esta medida, afirman, afecta tanto a quienes venden como a quienes acuden a comprar.
Pese a que se ha mencionado que el alcalde está al tanto de lo ocurrido, hasta el momento no se ha hecho pública ninguna explicación oficial ni se ha mostrado la documentación que respalde el operativo.
La vendedora afectada decidió permanecer en su sitio, respaldada por otros comerciantes que exigieron claridad en las decisiones municipales y respeto a su derecho al trabajo. La comunidad pide al Ayuntamiento actuar con transparencia y con apego a la legalidad.