ALLENDE, COAH. - Como parte de las acciones de la iglesia católica a nivel nacional en contra de la violencia en México, el pasado miércoles se realizó una misa por la paz en la plaza principal de Allende, realizado en esa localidad por ser uno de los municipios de los Cinco Manantiales y región norte que más ha sufrido ante el crimen organizado.
El obispo de la diócesis de Piedras Negras, monseñor Alonso Garza Treviño, indicó que cada obispo de México seleccionó un punto significativo en donde la violencia se haya manifestado, siendo Allende elegido por los fatídicos hechos de personas asesinadas y desaparecidas en aquel 2011.
“Lamentablemente pensamos que la violencia sigue aumentando, no sabemos si las formas que se están usando sean las adecuadas, debemos implementar un diálogo entre todas las instancias civiles, y determinar que acciones son las apropiadas; el que piense que la disminución de la violencia depende de una sola instancia, está completamente equivocado”, declaró.
Manifestó que en los presentes años se han presenciado el secuestro y asesinato de más de 50 sacerdotes a lo largo del país.
“Alguno de ellos fueron asesinados por solamente ser sacerdotes, otros por estar en el momento y lugar equivocado; pero la mayoría de ellos se les ha dado muerte por solo cumplir su oficio, y eso nos duele mucho, tanto las muertes de periodistas, abogados y políticos, que solamente querían denunciar actos indebidos, de violencia”, agregó.
