Zaragoza, Coah.– La edición 31 de la Cabalgata de Zaragoza se vio empañada por múltiples riñas y accidentes, lo que puso al límite a los cuerpos de emergencia durante el fin de semana. El consumo desmedido de alcohol provocó peleas y percances viales, complicando la labor de las autoridades.
Elementos de seguridad, paramédicos y Protección Civil trabajaron sin descanso para atender los constantes reportes, pero la alta demanda saturó ambulancias y dificultó la respuesta a los casos más graves. A pesar de los operativos desplegados, algunos asistentes desbordaron la capacidad de atención de los servicios de emergencia.
Organizadores y autoridades locales han iniciado un análisis de lo ocurrido para reforzar los protocolos de seguridad en futuras ediciones. Se busca implementar medidas más estrictas para controlar el consumo de alcohol y evitar que estos incidentes opaquen la celebración.