NADADORES-COAH.- Con machete en mano, un padre de familia evitó que personal de la PRONNIF y policías municipales se llevaran a su hijo y a su mujer, a quienes desde el pasado 6 de marzo la dependencia les envió un citatorio luego de que al menor de 7 años lo tienen viviendo en condiciones infrahumanas, no lo alimentan bien y lleva meses sin presentarse a la escuela.
La titular de la Procuraduría para los Niños, Niñas y la Familia, Cinthia Liliana Martínez Ozuna, la psicóloga Xóchitl Mendoza Luna y tres policías acudieron al domicilio que se localiza en el ejido San Isidro para llevar a la madre y al menor a las instalaciones de Pronnif.
Cinthia Liliana Martínez Ozuna, titular de la oficina municipal de PRONNIF.
Ahí el pequeño recibiría atención psicológica y a la madre se le indagaría sobre los motivos por los cuales no atiende bien a su hijo.
Pero dichas acciones no pudieron llevarse a cabo y es que la mujer al ver a los oficiales y a las trabajadores de Pronnif salió corriendo descalza de la vivienda, cargo al niño y se perdió entre los matorrales.
“Al llegar al domicilio vimos que la pareja estaba acostada, era ya mediodía, hacía un calor intenso y estaban tapados con un cobertor, preguntándoles que donde se encontraba el niño menciona la madre que andaba jugando y entonces se levanta y se echa correr, va por el menor y lo esconde entre los matorrales”, dijo Martínez Ozuna.
Mencionó que la familia vive en pleno monte, en un solo cuarto, sin servicios de agua, luz además que no tienen muebles solamente un colchón con un cobertor en el piso.
“Yo les dije que no les iba a quitar el niño, que iba a llevarlos a una entrevista, se trataba de una invitación pero hasta el padre salió con el machete espantándonos, le mencione que porque actuaba así y dijo que porque intentábamos llevarnos a su hijo”, indicó.
El pequeño estudia en la escuela Benito Juárez del ejido San Isidro, todo el mes de enero no fue a clases y sus faltas son constantes.
Sus padres tienen 36 y 26 años, supuestamente son casados y la mamá tiene un problema del habla y alimentan a su hijo con refresco, fritos y galletas.
“No retiramos del lugar y les dejamos un último citatorio, si no se presentan aquí y se comprometen a darle una mejor calidad de vida su hijo si se los vamos a retirar y le buscaremos una familia de apoyo”, añadió la entrevistada.
