Posteriormente, se trasladaron a un hotel, donde apenas llegaron al estacionamiento fueron detenidos por agentes de la DEA.
Los uniformados encontraron la droga. Luego, con un agente encubierto, acompañaron al "Pollo Ramos" a completar la entrega a un domicilio donde una mujer identificada como Guadalupe Ortiz Rodríguez, quien a cambio de la droga le dio 70 mil dólares.
Por ello, José Ángel, papá del niño de 11 años que mató a una profesora y después se quitó la vida en la primaria de Torreón, enfrentó los cargos de conspiración y posesión de metanfetamina con intenciones de distribución. No obstante, dejó la cárcel apenas seis meses antes del ataque de su hijo.
Actualmente, sus cuentas bancarias fueron congeladas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De la abuela del menor y del propio padre, se desconoce su paradero. Mientras que su abuelo, propietario de las armas con las que el niño de 11 años realizó el tiroteo, fue detenido acusado de omisión por el homicidio que el tirador perpetró en el colegio Cervantes.
Con información de La Silla Rota y Radio Fórmula