OCAMPO-COAH.- Un médico del Centro de Salud de este municipio, discriminó a una niña de dos años porque “le daba asco”, luego que la menor se vomitó en el consultorio producto de una fiebre alta y convulsiones.
Monserrath Elizondo Espinoza, es la madre de la menor y relató que literalmente el médico la empujó diciéndole, “sácala, no te voy a atender, guácala, estoy pisando la vomitada, no sé ni porque la traes así, si la temperatura no es tan alta”.
El médico de este Centro de Salud fue denunciado por atender mal a una madre de familia que llevaba a su hija con temperatura y convulsiones.
La paciente de dos años, empezó con temperatura la mañana de ayer y su madre corrió desesperada al pequeño Centro de Salud para que hicieran algo por la menor.
“Llegué alrededor de las dos de la tarde con el médico, solamente me la pesaron dándome un resultado de cinco kilos que es lo que pesa una bebé de un mes, en eso el doctor se va por sueros regresa ya cuando mi hija había vomitado y se da cuenta que estaba pisando el vómito y empieza a brincar y en eso me dice salte, no te voy a atender, guácala”, dijo.
Manifestó que había solo un paciente en la clínica quien fue el único testigo de los malos tratos que recibió por parte del médico del cual desconoce su nombre, mientras que el enfermero y otro personal que ahí se encontraba, nada decían.
“Hasta le dije que como era posible que un doctor le tuviera asco a sus pacientes y me insistía, que me saliera”, indicó.
Comentó que tuvo que ir a una clínica particular en la cual le cobraron 150 la consulta y tuvo que comprar el medicamento.
La mujer le señaló al médico del Centro de Salud que se quejaría con la autoridad competente dado que no es normal que trate así a los enfermos, por lo que horas después acudió hasta su casa la policía municipal invitándola a pasar a la clínica con el inspector de Salubridad, Feliciano Arizpe quien la atendería pero ella se negó a ir.
Agregó que un año tiene ese médico en Ocampo y ya anteriormente habían quitado a uno que trataba mal a los pacientes.
