Durante el mandato de Donald Trump en Estados Unidos, México enfrentó una serie de desafíos significativos. La implementación de aranceles, la construcción del muro fronterizo y las complicaciones para diversas empresas mexicanas fueron algunos de los problemas que surgieron. Sin embargo, ante la amenaza de que Trump pudiera volver a la presidencia, el sector empresarial mexicano muestra un optimismo cauteloso.
Humberto Prado, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Monclova, señaló que una buena relación bilateral es crucial para ambos países. "A las dos partes les conviene llevar una buena relación porque somos de los principales proveedores de Estados Unidos y se requiere que exista una buena relación," afirmó.
Prado enfatizó que no se deben adelantar vísperas y que mantener una relación beneficiosa es fundamental para todos. "Será una buena relación. Porque si conviene, nadie somos tontos para ponernos en contra. Yo creo que vamos a estar muy bien," agregó.
En caso de que Donald Trump vuelva a la presidencia, México estaría comenzando un nuevo sexenio mientras que Estados Unidos iniciaría un cuatrienio con la posibilidad de ser dirigido nuevamente por Trump. La incertidumbre sobre las políticas comerciales y económicas persiste, pero el sector empresarial mexicano parece dispuesto a adaptarse y buscar formas de cooperación que beneficien a ambos países.
La postura de la CMIC refleja un deseo de estabilidad y crecimiento, reconociendo la importancia de la relación comercial con Estados Unidos. Las próximas elecciones en ambos países determinarán el rumbo de esta relación y las estrategias que se implementarán para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que surjan en el futuro.