Trabajadores de la salud argumentan que las mujeres tienen todo un arsenal de anticonceptivos para usar en lugar de abortar, algunos participarían siempre y cuando se haya cometido un acto violento contra la gestante, pero la mayoría rechazan participar en la interrupción del embarazo.
El enfermero Sergio Rolando Gaytán indicó que aunque le parece bien que las mujeres ya no pongan en riesgo su vida al acudir a lugares insalubre o usen métodos caseros, el personal médico ya va a poder intervenir en el proceso.
“No estamos en 1740, estamos en pleno siglo XXI y existe todo un arsenal de métodos anticonceptivos que pueden ser distribuidos en todo el sistema de salud en México, todas las instituciones tienen métodos de forma gratuita y universal”.
Un proceso de aborto aunque sea asistido por un equipo multidisciplinario, tiene sus grandes riesgos y en un quirófano todo puede pasar. Además, las mujeres quedan con un daño emocional y esto se puede evitar con la cultura de la prevención.
Mientras que la doctora Mireya externó que solo tendría dos opciones para que se realice el aborto, por riesgo de vida de la persona gestante o por abuso sexual. Mencionó que existen aún mucha desinformación sobre la educación sexual y la planificación familiar, que van encaminados uno con el otro ya que en esta última se habla y evita los embarazos no deseados entre otras cosas.
“Hay muchas mujeres que no tienen acceso a un hospital aunque sea de gobierno para ser orientadas ya que en estos siempre hay módulos de planificación y en los cuales obviamente les dan información de un método anticonceptivo y hasta regalan preservativos, pero a veces también es más fácil conseguir el Misoprostol o hacer cosas caseras para provocarlo”.
Señaló que niñas de desde los 10 a los 13 años tienen relaciones sexuales con su consentimiento y quedan embarazadas, tienen la capacidad para hacerlo pero no para tomar una responsabilidad de sus acciones.
“Muchas de las veces sacan el pretexto de la desinformación para no cuidarse y no quedar embarazadas, pero para conseguir un abortivo y saber cómo usarlo si hay mucha información tanto de Internet como de persona a persona”.
Añadió que en los hospitales que ha laborado ha visto muchas cosas de pacientes que llegan muy mal por interrumpir un embarazo por fármacos o de forma casera, según ellas por el simple hecho de que aún no están "preparadas" para la maternidad o no lo deseaban.
