Una niña de 10 años de edad sufrió violencia sexual, fue atendida en el Hospital Amparo Pape de Benavides, pero desafortunadamente llegó más de 10 días después de la agresión para que los médicos la apoyaran a prevenir un embarazo y tratar una posible enfermedad de transmisión sexual.
El director Ángel Cruz García Rodríguez indicó que este caso llegó y de inmediato fue turnado a la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif).
“Quienes determinan si hubo violencia sexual es el médico experto o legista de la fiscalía, nosotros hacemos una exploración leve y nos basamos en el testimonio de la familia”.
Señaló que cuando familiares llevaron a la menor, ya habían pasado más de 10 días desde la violencia sexual que sufrió, por lo que el manejo médico se vio entorpecido. Los médicos solo tienen un espacio de diez días para hacer el tratamiento y evitar que quede embarazada, o que tengan enfermedades de transmisión sexual graves como VIH o Sífilis.
“Nos llegan niños y niñas de diez años con violencia, este tipo de actitudes en la familia es preocupante y ocupante de los servicios de salud y justicia en el Estado, se trata de hacer conciencia y ante cualquier dato de violencia, acudan a las instituciones correspondientes”
