Cuando un adicto acude a la piromanía es porque ya las drogas lo rebasaron y busca “explotar” y canalizar sus emociones con adrenalina, por ello para muchos de ellos es fascinante ver el fuego, lo malo es que ese incendio generalmente va contra su familia, enemigos y hasta su propia vivienda.
La psicóloga Celina Hernández del DIF Monclova destacó que desgraciadamente al momento en que una persona bajo el influjo de alguna droga incendia una propiedad o un lote baldío, generalmente lo hace en estado inconsciente pues no se da cuenta de las consecuencias hasta después.
Por el momento, satisface su necesidad de “explotar” y por eso acude al fuego como alternativa o vía para lograr al menos unos minutos de éxtasis y placer.
Indicó que generalmente cuando una persona adicta acude al fuego, es un acto que viene de un enojo, “pudo ser que peleara con la esposa, con la madre, con una persona conocida, cuando incendian casas canalizan lo que vivieron en ese momento, pero extraen todo lo que traen en su mente puede ser incluso desde la niñez”.
Menciona que cuando las personas adictas pierden el control de sus impulsos, generalmente es el estrés el que se apodera de ellos, y se pierde el control, descargan a través del fuego en caso de que incendien algo, para liberar todos sus traumas y situaciones que arrastra en su vida.
Celina Hernández destacó que un adicto cuando llega a ese extremo de provocar la piromanía es porque piensan en sí mismos, pero sin medir el peligro, incluso el que corren ellos mismos o sus seres queridos.
El fuego les genera una atracción, les provoca adrenalina y es una experiencia que les fascina, pues con esto descargan su coraje, desfogan sus sentimientos de frustración.
Para una persona adicta, pueden actuar al extremo de incendiar algo a partir de los 3 meses de consumir drogas, pues una dependencia muy fuerte puede acabar con las neuronas muy rápido y por ende la persona consume más.
Entre las drogas más dañinas hoy por hoy es el cristal, de acuerdo a la experiencia que tiene la entrevistada con terapias de personas adictas, el cristal es una sustancia que afecta demasiado y en muy poco tiempo tienen una sensación muy fuerte.
“He atendido a personas que incluso se asustan de la experiencia que les da probar el cristal la primera vez, pero la adicción que les genera es más fuerte que el miedo, y vuelven a probarla otra vez”, comentó.
El cristal es una sustancia que está muy al alcance de las personas de todas las edades luego que es muy económica, “es una droga accesible y barata que está al alcance de los jóvenes, como los chicles”.
En cuanto a los factores que los orilla, generalmente se establecen los problemas de violencia en el hogar, o las experiencias de ser marginados en círculos sociales, escolares, etcétera.
También los puede atraer ver la falsa alegría de las personas que a su alrededor consume o bien, pertenecer a ese grupo de personas que consumen
