Como si nada pasara, así disfrutó sus últimos meses Dulce Belén Rodríguez Soria, una mujer inquebrantable que a pesar de su enfermedad siempre sostuvo una hermosa sonrisa en el rostro, nada ni nadie le impidió luchar por mantenerse con vida.
Periódico La Voz dio a conocer el caso de Dulce Rodríguez, para entonces ella ya se había ganado el cariño, la admiración y respeto de decenas de monclovenses que colaboraron en algún evento realizado en su beneficio.
El día del niño, fue un día especial, sabía que tal vez sería la última vez que festejaría a sus hijos.
Desde julio del 2018 los médicos le diagnosticaron solo 3 meses de vida debido un extraño cáncer que a diario crecía hasta en un 200%, era un cáncer agresivo, Dulce siempre fue una mujer de fe, una mujer que creía en los milagros, por lo que se mantuvo con actitud positiva, siempre activa, durante un casi un año para segur “dándole trancazos a la vida”.
“Tengo tres hijos unos de 10, 8 y 5 años, tengo una mamá devastada, un papá frustrado por todo lo que me pasa, pero también un ejército de personas que están creyendo en mí, la gente todos los días me dan un mensaje, me dan esperanza, mi única obligación es levantarme y darle trancazos a la vida”, comentó en entrevista un 20 de febrero para Periódico La Voz.
Nunca se dejó vencer.
El tumor que Dulce presentaba debía tener 5 años, pero solo era de 6 meses, los médicos dedujeron que tenía poco con él pero este ya tenía un gran crecimiento. Oncólogos de Monclova y Monterrey además de un investigador de la UNAM estuvieron valorando su caso.
Además de quimioterapia y radioterapia tomó una medicina alternativa, es un lavado de células madres, eso es lo que la mantuvo de pie, con buen color, con cabello, ni siquiera parecía enferma.
Dulce señalaba que la actitud de las personas ante las adversidades tiene mucho que ver, comentaba que las cosas dejadas a Dios son mejores y ella estaba segura que su apariencia era por un poco de todo, quimios, radiación, mucho de las células que recibía en Tamaulipas y sobre todo la actitud.
“Disfruté mucho poder estar con mi bebé y vivir este día… de una manera tan diferente”.
Fue y seguirá siendo un gran ejemplo de vida, realizaba muchas actividades para salir delante de esta situación, hacía rifas, bingos, otra rifa entre otras actividades para costear los gastos de su enfermedad y no dejar desamparados a sus hijos mientras recibía el tratamiento.
Cuando iba a Tamaulipas trabajó en un circo vendiendo palomitas o lo que sea de la tiendita, ahí ganaba unos cuantos pesos que le servía para traslado o para el mismo tratamiento, además sacó provecho a las naranjas de los árboles que hay en aquella ciudad, vendía jugo de naranja en los cruceros y hasta participó en un concurso de canto y todo esto para mantenerse viva.
Después de una dura batalla contra el cáncer, Dulce ya descansa en paz, dejó en orfandad a sus tres hijos por los que se mantuvo firma hasta el último día de su vida, esos tres tesoros que para ella lo eran todo.
Familiares y amigos le dieron el último adiós en la capilla de velación 288, hoy su cuerpo será sepultado pero su recuerdo y su ejemplo seguirán vivos en los corazones de cada una de las personas que la conoció, Descanse en Paz “Dulce Caramelo”.
