"Jesús viene a dar luz", estas fueron las palabras del párroco de Santiago Apóstol durante la misa de Domingo de Resurrección, una de las principales fechas de la iglesia Católica, en las que se subrayó el acto de amor de Jesús.
Durante su homilía, el párroco de Santiago Aposto destacó la importancia de la Pascua como un renacer espiritual para los creyentes.
Destacó el mensaje que se da con esta celebración en donde Jesús quiere ser la luz para las personas y demostrar que siempre se puede salir de lo malo, de la oscuridad, por la que estén pasando.
"Iniciábamos esta celebración con la vigilia pascual, con el lucernario, cómo pasamos de la oscuridad, de las tinieblas a la luz, y es precisamente lo que Jesús quiere hacer en nuestras vidas, ser luz para nuestras vidas, especialmente allá donde haya oscuridad", externó.
El párroco mencionó que la luz de Cristo se hace presente especialmente en los momentos más difíciles, como una enfermedad, la pérdida de un ser querido, el desempleo o cualquier otra situación que genere tristeza o vulnerabilidad.
"Existen muchas cosas en las que nosotros podemos experimentar oscuridad en nuestras vidas, cuando se presenta una enfermedad el mundo se te viene abajo, cuando pierdes el empleo, cuando pierdes a un ser querido, cuando llegan los problemas a tu vida, todo eso, tal vez, son signos que nos hablan precisamente de una situación triste, vulnerable, pero en medio de esas realidades Cristo se hace presente con su luz, y por eso hoy celebramos este triunfo del Señor".
En un mensaje cargado de fe y esperanza, el párroco recordó que la resurrección de Jesús no solo representa un hecho histórico, sino una promesa viva para los creyentes: el acceso a la vida eterna.
"Jesucristo nos ha permitido el día de hoy celebrar este triunfo sobre la muerte. Y con ello nos ha abierto las puertas del cielo", enfatizó.