Alrededor de 5 horas se necesitan para que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realice prueba Covid a los derechohabientes, más las horas extra que pasan en espera de la atención debido a la desinformación.
La quinta ola del Covid-19 ha generado más demanda de la población en cuanto a pruebas rápidas, esto ocurre en clínicas y hospitales, pero la tardanza del Seguro Social provoca que más personas acudan a los laboratorios privados.
El primer paso que un derechohabiente debe hacer es acudir a la Torre A de la Clínica 7 para ser revisado por un médico en el triage respiratorio, un proceso que puede durar hasta 3 horas ya que solo se pasan de 3 o 5 grupos cada cierto tiempo.
Cuando por fin toca el turno, el médico solamente hace preguntas sobre los síntomas, cuántas vacunas se ha aplicado, si padece otra enfermedad y con eso darle el documento que avala realizarle la prueba en ver Urgencias.
En el triage del Bloque B también hay que esperar alrededor de 3 horas, aunado a la larga fila, el personal médico y enfermería no cuenta con los reactivos necesarios, solo se les permiten cierta cantidad y es cuando se mandan pedir más pruebas, las cuales están bajo llave y en espera de autorización del encargado.
Una vez que se hace la prueba, el paciente sospechoso espera algunos minutos antes de tener su resultado. De ser negativos, solo acude con el médico general y de ser positivo, vuelve al traige respiratorio del Bloque A para que le tramiten la incapacidad que hará llegar a su trabajo.
Durante este largo proceso muchos deciden irse sin saber si son negativos o positivos, o bien, van a una clínica o laboratorio privado ya que además, hay algunos trabajadores que no dan un buen trato a los pacientes.
Además, no se cuenta con información precisa y muchos llegan directo a Urgencias, dónde esperan horas antes de que les digan que tienen que hacer un proceso diferente y llegar con un documento del médico.
