La crisis que arrastra Altos Hornos de México (AHMSA) no sólo ha golpeado la industria, también ha sacudido de raíz la vida económica de Monclova. Óscar Mario Medina, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), describió cómo este primer semestre del año se ha sentido con particular dureza para los negocios locales.
"La gente ya perdió la esperanza. Muchas familias completas decidieron marcharse en busca de un futuro diferente", lamentó Medina. Esa salida masiva de habitantes se refleja en calles con casas en venta, locales comerciales cerrados y un mercado que ha perdido dinamismo.
La baja población ha significado menos consumo en todos los giros: carnicerías, salones de belleza, hoteles, restaurantes y servicios que dependen unos de otros. Aunque la situación sigue siendo difícil, Medina señaló que, en los últimos meses, el comercio muestra un ligero repunte que permite a algunos negocios sostenerse.
"No estamos en los niveles de antes, pero por lo menos hay algo de movimiento que nos da un respiro", explicó el dirigente.
Incluso en el sector salud, donde la demanda solía ser constante, se percibe un descenso. "La gente sigue atendiéndose, pero con menos frecuencia. No hay parálisis total, pero tampoco el dinamismo de antes", precisó.
A pesar de este panorama complicado, Medina subrayó que existe disposición entre los comerciantes para resistir y adaptarse mientras se espera una recuperación de la economía regional.
