Personas de la tercera edad con enfermedades crónicas son más vulnerables ante las altas temperaturas registradas esta semana, por lo que la Cruz Roja exhorta a extremar precauciones para evitar complicaciones de salud.
Ricardo Lojero Alvarado, director del Hospital de la Cruz Roja, informó que con temperaturas de hasta 44 grados, se han atendido varios casos de deshidratación. Aunque hasta el momento no se han presentado golpes de calor, la situación es de alerta.
"La mayoría de los pacientes han sido adultos mayores con enfermedades como diabetes e hipertensión, que se agravan con el calor extremo", explicó.
Lojero subrayó la importancia de mantenerse hidratados, aún sin sentir sed, especialmente quienes no cuentan con sistemas de refrigeración en sus hogares.
"Por ahora no hay signos de alarma, pero si no se toman medidas, los casos podrían complicarse", advirtió el médico.
Pidió a la población evitar la exposición al sol, especialmente en las horas más intensas del día, y cuidar a los sectores más vulnerables como personas mayores y con condiciones crónicas.
