SABINAS, COAH. - “El pinabete”, es el nombre que quedará registrado para siempre, en los libros de accidentes mineros en la Región Carbonífera, el día de ayer 10 de agosto, se cumplió una semana desde que el dolor, la tristeza y la desesperación, han abundado en las vidas de diez familias obreras, que, a la fecha, siguen en espera de positivas noticias, acerca del rescate de sus seres queridos.
Pasan las horas, los días y ya una semana, desde que una vez más, la Carbonífera se conmovió al saber que diez héroes pintados de negro, se quedaron atrapados al interior de este pozo carbonero, ubicado en la Villa de Agujita.
La noticia corrió rápido, las familias de los mineros fueron las primeras en llegar al lugar, sin embargo, las autoridades no los dejaron ingresar al interior del sitio de carbón. Desde ese día, la información ha sido incierta.
Pocas horas después, se logró sacar a cinco hombres que se encontraban ya casi al exterior del pozo, lamentablemente, sus compañeros no corrieron con la misma surte y se quedaron dentro.
El Gobernador del Estado, Miguel Ángel Riquelme Soliz, así como el mismo Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, han estado “al pie del cañón” haciendo todo lo posible por sacar con vida a estos diez mineros.
Es triste observar cómo algunas familias se han tenido que retirar a sus casas, ya que la esperanza y la fe de ver a ese padre, hijo, hermano, abuelo, con vida, se ha ido quebrantando poco a poco. Pues el rescate ya tardó una semana, y aunque los tres órganos de gobierno han trabajado imparablemente, día y noche, en poder sacar a los diez mineros, no se ha tenido un avance considerable, que llegue hasta donde se encuentran todos.
Se espera que este dolor termine pronto, que las noticias sean positivas, que los mineros puedan salir con bien, que las autoridades aprendan de este accidente y mejoren las condiciones de trabajo, pero sobre todo, que este accidente, quede en marcado en la historia, para que no vuelva a suceder.
