A Jesús Orta Hernández le tocó la peor parte, ayer por la mañana familiares y amigos le brindaron el último adiós y recordaron a quien en vida fue un excelente padre, fue en la funeraria Martínez de la Zona Centro de Frontera donde velaron su cuerpo.
Tenía 65 años de edad y era un hombre multifacético, obrero, carpintero, pintor, mecánico, electricista, trabajo nunca le faltó y esa fue la mejor herencia que dejó a sus hijos, era un hombre de respeto a quien todos conocían como “Don Chuy”.
Un hombre honrado, inteligente y muy amable, estaba pensionado peo seguía trabajando, aunque ya solamente su esposa dependía de él, pues trabajar era algo que hacía con gusto.
“Fue un hombre ejemplar, que enseñó a sus hijos a trabajar, ser personas respetables de bien, somos cuatro hijos, lo recordaremos con amor pero también tenemos ese sentimiento de impotencia, aunque confiamos en la justicia de las autoridades y la justicia de Dios”, comentó Liliana Orta.
Dijo que es muy injusto que haya pasado esto y que su padre haya muerto de esa manera, aunque era mucha la impotencia, confían en que las autoridades harán su trabajo y también confían en Dios que se hará lo correspondiente con esas personas que no se tentaron el corazón.