Al no contar con la mayoría absoluta de la Cámara de Diputados, la Reforma Eléctrica presentada por el Presidente de la República difícilmente será aprobada en la votación que se realizará el día de hoy en la Cámara de Diputados.
Este domingo 17 de abril se llevará a cabo la votación en la Cámara de Diputados de la Reforma Eléctrica presentada por el Presidente de la República que busca dar el control de la distribución de energía eléctrica a la CFE.
Esta iniciativa significa una serie de cambios en la Constitución Política, con lo que se dará una modificación a la manera en la que se distribuirá la energía, otorgando por lo menos el 54 por ciento del control a la Comisión Federal de Electricidad.
Otro de los puntos que plantea esta Reforma en la que se modificarán los artículos 4º, 25, 27 y 28 de la Constitución Política Mexicana en materia de energía y de acceso a energía eléctrica, es la cancelación de los contratos vigentes de empresas privadas y la eliminación de permisos de autoconsumo.
Esto obligará al país a consumir la energía o al menos en su mayoría a la CFE, esto a pesar de que los costos de generación de las plantas de la Comisión representan un mayor costo y se relega a las fuentes de energías renovables como la energía eólica y solar, por lo que se especula que los costos de energía se podrían incrementar.
Otro de los puntos que plantea la reforma es que la Comisión Reguladora de Energía ya no será la encargada de otorgar los permisos para generar energía eléctrica en el país, sino la Secretaría de Energía.
Los Diputados Federales del PRI han manifestado su rechazo a esta reforma, al considerar que representará un impacto negativo para la ciudadanía y que se tendrá un aumento en el costo del servicio de energía.
Es por eso que han dejado en claro que votarán en contra de esta iniciativa en la sesión de este domingo.
Consideran que esta reforma no pasará debido a que es una reforma constitucional, por lo que se requiere la aprobación de dos terceras partes de la Cámara de Diputados, es decir contar con una mayoría absoluta, la cual no se logrará con el partido del Presidente y sus aliados.
