¡Diablos señorita! Embrujan a doña Lupe

Fayuqueros recurren a la brujería con la intención de que Doña Lupe, deje de la administración de los sanitarios.

Según relató, al llegar por la mañana encontró manchas de un misterioso líquido blanco rociadas alrededor de los baños, su área de cobro y otros puntos por donde suele moverse.

Fiel a sus creencias religiosas, respondió con lo que ella considera su mejor defensa: Dios y el agua bendita. "Es la primera vez que encuentro esto, yo ya rocié agua bendita, ya tallé y le di una pasada con el trapeador al piso, y que Dios los bendiga a quienes hayan venido a hacer eso", expresó con serenidad.

La mujer, originaria de Monclova y devota católica, acude regularmente a misa en la Iglesia Verbo Encarnado de Frontera, siendo fiel seguidora del padre Paulo Sánchez. 

Indicó que, como cada día, salió de su casa tras encomendarse a Dios y confía plenamente en que su fe la protege de cualquier mal.

"Que les vaya bien, ellas saben lo que hicieron. A mí no me afecta lo que hagan", agregó, firme en su convicción de que ninguna acción malintencionada podrá doblegarla.

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La situación ocurre en un contexto tenso, luego de que un grupo de comerciantes —los conocidos fayuqueros— se manifestara para exigir el control de los sanitarios, los cuales Doña Lupe rehabilitó tiempo atrás junto a su difunta compañera, Guadalupe Rosales.

A pesar de las amenazas de que romperían los candados si no entregaba voluntariamente las llaves, llegó desde antes de las 7:30 a.m., abrió sin contratiempos, limpió y puso en funcionamiento los baños.

Curiosamente, algunos de los comerciantes que exigían la reapertura temprana de los sanitarios aún mantenían cerrados sus puestos a esa hora, según constató la propia mujer.

Doña Lupe, quien afirma nunca haber tenido trabajadores a su cargo y siempre haber desempeñado sus labores con dedicación y fe, asegura que seguirá firme en su puesto mientras Dios se lo permita.