La posible aplicación de la vacuna Soberana ha dividido las opiniones entre padres de familia, quienes piden que esté aprobada antes de que los niños de 5 a 11 años la reciban y otros ya llevaron a sus hijos a Estados Unidos ya que preferían el biológico de Pfizer.
El país de Cuba desarrolló cuatro vacunas contra el Covid-19, de los cuales Soberana entró a fase final con las últimas pruebas en abril pasado, en donde se demostró que tiene una eficacia de 91 por ciento con dos dosis y la diferencia de 28 días entre cada una, con lo cual supera los requisitos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta vacuna corresponde al desarrollo de una parte de la proteína pico del coronavirus, fusionada con una vacuna estándar contra el tétanos para estabilizar, así como hidróxido de aluminio como estimulante del sistema inmunológico.
Cabe destacar que las posibles reacciones a esta vacuna cubana pueden ser dolor, enrojecimiento así como un leve endurecimiento de la piel o la zona muscular alrededor de la inyección
Este fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que México recibirá vacunas procedentes de Cuba para su aplicación en niñas y niños, por lo que se prevé que en agosto de este año todos los menores estén vacunados con la primera dosis.
La opinión de los padres de familia se encuentra dividida, ya que ellos consideran que primero deben pasar todas las pruebas antes de aplicarse a los niños de 5 a 11 años de edad.
“Ya tenemos mucho esperando la vacuna para mi hija que cursa primero de primaria, queremos que sea una autorizada y de la marca que sea. No tenemos los recursos para sacar la visa y vacunarla en Estados Unidos, por eso preferimos esperar un poco más”, dijo la señora Lourdes.
Sin embargo, hay otros papás que ya viajaron al país vecino para aplicarles la vacuna Pfizer a los niños y ya completaron su esquema de vacunación, aprovecharon que se abrieron los puentes internacionales para viajar la familia completa.
“Quisimos ir porque era muy fácil, la aplicaban en los centros comerciales o en farmacias, acudimos por la primera dosis y hace poco los llevamos por la segunda dosis, solo les dolió un poco la inyección, pero no pasó a mayores”, señaló la madre de familia Rocío.
Así mismo, son pocos los padres de familia que tienen miedo de lo que la vacuna le pueda hacer a los niños ya que aún creen lo que ciertos medios manejan o bien, le hacen caso a sus conocidos en lugar que a los doctores.
