No creo que como ciudadanos de Monclova estemos conscientes del importante papel que jugó nuestra ciudad en la historia de nuestro país.
Me parece también que es necesario conocerla, para que como en todo, estemos bien informados de todo lo que sucede a futuro.
Por ello, en esta sección se busca dar a conocer acontecimientos importantes, la semana pasada se habló de la historia de la Alameda y ahora hablaremos de un símbolo importante de nuestra ciudad: el nogal de Hidalgo.
Recordemos que en ese entonces el hecho de haber arrestado a Hidalgo fue un gran triunfo para nuestra tierra, por los ideales que defendían el permanecer como una colonia. Ahora sabemos que el hecho no se considera ni un triunfo pero tampoco una traición, mejor dicho, es un hecho que forjó nuestra historia.
Cuenta la leyenda que en ese nogal estuvo atado Miguel Hidalgo cuando lo detuvieron en Acatita de Baján. No existen pruebas contundentes del hecho, es más bien lo que se cuenta. El Cronista de la ciudad Arnoldo Bermea dice que:
“Un fuerte huracán derribó el referido árbol el 15 de mayo de 1919 y algunas familias procuraron conservar trozos de éste como un recuerdo. Se comenta también que el herrero francés, Juan Marcos Marchand cobró cuatro reales por remachar las argollas al Cura Hidalgo en 1811, y precisamente la herrería estaba junto al árbol que luego se derribó. Actualmente los restos de este nogal, se localizan en el “Museo de Armas y Aspectos Históricos el Polvorín”
Marchand alternaba sus actividades como instrumentista, platero, relojero y herrero, es ahí precisamente en su fragua que funcionaba bajo la sombra de este nogal, y que se ubicaba por la calle que hoy conocemos como Abasolo, donde fabricó los grilletes con los que sujetaron a Don Miguel Hidalgo y al General Don Ignacio Allende.”
Recordemos que en ese entonces el hecho de haber arrestado a Hidalgo fue un gran triunfo para nuestra tierra, por los ideales que defendían el permanecer como una colonia.
Ahora sabemos que el hecho no se considera ni un triunfo pero tampoco una traición, es más bien un hecho que forjó nuestra historia. Mientras tanto ese tronco es una prueba de lo mucho que como coahuilenses amamos nuestra tierra y queremos lo mejor para ella.
Por eso hoy, como siempre, es importante defenderla.