La Sección 5 del SNTE exige medicamentos para los derechohabientes de las Clínicas del ISSSTE en Coahuila, así como equipos de protección personal para los médicos y enfermeras que atienden a los pacientes Covid-19, la clínica de Monclova está a su máxima capacidad al igual que otras unidades.
A mediodía de ayer, docentes instalaron mantas fuera de la Clínica del ISSSTE Monclova, en las oficinas de la Sección 5, en la capilla funeraria del sindicato y en la Clínica del ISSSTE de Castaños.
La delegada Sonia Rincón Chanona, dio a conocer que desde años se han tenido problemas para la llega de los medicamentos y atención a los docentes, pero ahora con la pandemia, se complicó más la situación, personal médico de las clínicas periféricas fueron llevados a las áreas Covid y no se da el mismo servicio, el personal ahora realiza múltiples tareas.
No hay medicamento suficiente para los trabajadores de la educación que tienen enfermedades como diabetes, cardiopatías e hipertensión; otros requieren cambiarse el marca pasos desde junio y no se ha podido por falta de recursos.
“Los que dieron positivos a Covid, les dicen que no pueden estar en la clínica sino aislados en sus casas, pero requieren un tanque de oxígeno que cuesta 6 mil pesos y mil 500 para la recarga, si es una familia de tres personas y están contagiadas, no les salen las cuentas”.
Además, denunció que las instalaciones son inadecuadas, faltan mesas, sillas, camas, fundas y personal de salud. El Secretario General de la Sección 12 del ISSSTE, Ricardo Mauro, reclamó la llegada de recursos mínimos necesarios para que los médicos puedan trabajar en la primera línea de batalla ya que muchos estaban renunciando por no tener caretas, guantes, zapatos, cubre bocas y demás.
“Nos solidarizamos con el llamado del sindicato del ISSSTE porque no pueden estar trabajando en estas condiciones, es un grito de ayuda porque urgencias no está a la altura de la cantidad de personas, a cada trabajador de la educación se le descuenta su cuota y queremos servicio de calidad optimo, pero ni los mismos doctores lo tienen”.
Indicó, el abandono es de tal magnitud que los médicos han renunciado a sus puestos por el peligro en que se encuentran, los derechohabientes no son atendidos, las consultas con especialistas están cerradas, hay desabasto de medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas y para enfrentar lo más difícil: el Covid-19.